YAYABO   (el libro)
Trovas de Sancti Spiritus

A más de dos siglos de existencia, la trova tradicional es una de las formas de expresión musical más arraigada de la cultura popular cubana. Numérico resulta el catálogo de creadores que han incrementado a través de estos tiempos las páginas de su cancionero musical.

Digamos que por los diversos factores que dieron origen a la sociedad cubana, nuestra identidad necesitó  más de 300 años para superar los procesos de aculturación y transculturación, para luego multiplicarse en géneros y ritmos tanto urbanos, suburbanos como rurales, muy vinculados en ocasiones al ámbito social y al tema referido. Luego estos géneros fueron asimilándose unos a otros hasta trascender los espacios de la creación mas elaborada, patentándose desde entonces nuestra nacionalidad.

El trovador cubano siempre ha sido un hombre humilde. Abrigado por su guitarra. Patrocinado por una  aguda y connatural sensibilidad experimentó el placer de apropiarse y  trasmitir los sentimientos más humanos a través de creaciones, hermosas en músicas y poesías. Sus canciones han sido el reflejo de cada etapa del desarrollo de nuestra sociedad a través de su impresión estética y social. 

Aún cuando la canción cubana haya mantenido rumbos evolutivos que dieron origen a otros no menos apreciados universalmente como es El Feeling: con autores como José Antonio Méndez y César Portillo de la Luz, ó la Nueva Trova: con Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. La compilación de los temas que aparecen en este volumen contiene un gran número de obras de autores clásicos que integran el catálogo de la creación de la Trova Tradicional: de los que podemos citar a Miguel Matamoros, Ñico Saquito, Evelio Rodríguez, Crescencio González, Rafael Gómez ¨Teofilito¨.



Más el repertorio de las dos agrupaciones que irrumpen en nuestro espacio sonoro tras la grabación de este fonograma: El Trío D’Gómez y el Trío Miraflores son dos agrupaciones que integran  la excelencia de la región central de nuestra isla, la Provincia de Sancti Spíritus. Y su repertorio se nutre de un voluminoso número de  temas  compuesto por autores de generaciones más actuales y mayoritariamente nacidos en su territorio. La permanencia en estas composiciones del estilo de composición e interpretativo que distingue a la Trova Tradicional, nos demuestra la continuidad y vigencia de este movimiento de la canción cubana.

Fue en el siglo XIX cuando se engendra el manifiesto del canto popular cubano el cual había  estado  asimilando y elaborando   influencias de diversos géneros llegados por migraciones de diversos territorios: el aria operística italiana, la romanza francesa adornada, la canción napolitana, el vals lento, y la contradanza. Esta última, es un género músico-danzario  traído por los colonos franceses de Haití y Luisiana,  que se convirtió en el primer baile de salón cubano, y dio origen a alguno de los géneros rítmicos que se desarrollan en el seno de la canción trovadorezca cubana: como la guajira, la habanera, la clave, y la criolla.

Con  ello disfrutamos de textos dedicados al amor en la amplitud sus acepciones, intrigas, sentimientos patrióticos, naturalistas, satíricos y características intrínsecas de la personalidad de lo cubano.

El Trío es uno de los formatos más utilizados para la interpretación de este canto. Integrado por dos guitarras y como instrumento percutido las claves a veces las maracas, y  entonado a dos voces: primo y segundo, a distancia de un intervalo de tercera o sexta.

De manera general el ámbito vocal no es muy complejo, lo más virtuoso reside en el dominio que la voz segunda tenga sobre su línea melódica pues en este estilo de interpretación  suele existir cierta independencia entre ellas. Muchas veces los textos se compartían entre las voces para hacerlas coincidir en una amplia frase musical acentuando de esta manera el valor expresivo. En otras ocasiones se compuso textos diferentes coincidentes en estilo e imágenes.

Aunque ya se han perdido ciertas tradiciones vinculadas a este trovador  una de sus actividades más cotidianas consistía en celebrar serenatas ante el balcón de sus seres  al que querían alagar. De estos eventos algunos de los integrantes que participaron en la grabación de este disco tienen anécdotas interesantes que contar.

En Sancti Spíritus y Trinidad existe un fuerte arraigo popular a la Trova Tradicional, erigen tarjas y monumentos a sus legendarios trovadores. Más de un sitio tiene un rincón para disfrutar de este género. Tanto el pueblo como muchas agrupaciones tienen preferencias hacia esta forma de expresión.

Los creadores de esta región han incorporado a su temas géneros propios de la localidad como: las Tonadas de punto, (de la música campesina), como es el caso del Punto spirituano, variante del Punto Fijo. Y los pasacalles tan entonados por los Coros de Clave y las comparsas spirituanas interpretados por el Trío de D’Gómez (la imagen de arriba).

Uno de los géneros que más aparecen en esta grabación es la Guaracha. En el medio urbano casi siempre está dirigida  a personajes populares o costumbres de la localidad: Francisquito fue un personaje que se hizo popular en Sancti Spíritus porque cada vez que le preguntaban la hora miraba el astro solar y decía la hora y créanlo generalmente acertaba.

Homenaje Póstumo está dedicado a Manuel Nápoles, director del Trío Miraflores (la imagen de abajo), Mantecao, como muchos le conocen, no se presentó al Homenaje que sus conciudadanos le ofrecían, por desafortunados presagios  sobre estos tipos de actividades. Así que sus amigos disfrutaron del convite privándose de su presencia.

Tanto la Criolla y la Guajira son  géneros que recrean el ambiente campesino. Las guajiras casi siempre se componen en compás de 6/8 combinándolos con compases de 3/4 con motivos melódicos muy separados. Mientras que la Criolla, Nenúfar, la melodía está recreada en compás de 6/8 con un acompañamiento compuesto en compás de 3/4 lo que enriquece en ambos motivos un rico sentido rítmico.



No puede faltar en esta compilación el Bolero, quien ha sido uno de los géneros que más se han inscrito  por la autoría de la canción cubana. Alimentado por varias regiones tanto de la península Ibérica, México y Cuba. Los creadores de la Trova Tradicional trabajan el bolero en compás binario. Luego de una introducción realizada por el rayado de la guitarra prima, emplean un ritmo segmentado y constante a lo que responde una melodía que juega con el tempo del acompañamiento. Sus temas generalmente están ceñidos al amor.

El pregón llevado a tantas páginas de la música cubana en diversos formatos de nuestra música popular, nos llega con una versión del Trío Miraflores, una de las obras más relevantes de nuestro archivo musical: Frutas del Caney, recreo de belleza y fertilidad de una de las regiones más lindas de Santiago de Cuba.

A través de estas grabaciones in situ realizadas por la Collection de Musiques populaires du Monde. Colophon. Particularmente se han recogido páginas sujetas al acerbo musical cubano  prendadas de las costumbres e idiosincrasia nacional. Con la peculiaridad que privatiza la autenticidad de los pobladores de la región.

Mayra Torralbas
Musicóloga